Reglamento Interno

1. Patriotismo - El más Sagrado deber de un militar es el amor a la Patria y el respeto y admiración hacia sus Padres.

Las acciones contra los símbolos del Reino y la Monarquía, los estandartes, los tabardos y las instituciones reales y en general cualquier símbolo patriótico o que atenten contra la honra y el orgullo militar, serán severamente castigadas.

2.Discreción - La discreción una vez se ha sido ordenado, es un voto perpetuo. No se mantendrán conversaciones, ni correspondencias que propaguen informaciones que puedan ser utilizadas maliciosamente o en perjuicio de la orden.

3.Obediencia - La obediencia es la cualidad más apreciada para un militar. Las órdenes serán acatadas sin murmuraciones ni dudas. Todo inferior debe obediencia a sus superiores, sin excusas.

4.Educación - Los inferiores, cualquiera sea su graduación, deben alta deferencia a sus superiores, aunque estos vistan traje civil. En consecuencia serán saludados como es debido a su rango y serán tratados con respeto y consideración según las normas de la educación.

5.Honorabilidad - La honorabilidad e impecabilidad deben llevarse a cabo incluso en la vida cotidiana por lo que se evitarán las relaciones con personas que no estén a la altura de la propia función. No se acudirá a lugares ni locales de dudosa reputación vistiendo el uniforme y no se cometerán actos que desdigan el honor del uniforme  y se observarán las convenciones sociales estando en lugares públicos.

               . No se fumará estando de servicio.

               . No se beberá estando de servicio.

               . No se consumirá ningún tipo de substancia arcana u orgánica estando de

                 servicio.

               . No se participará en juegos prohibidos ni apuestas.                

6.Puntualidad - El retraso en la presentación a actos de servicio, actos oficiales o reuniones sin una razón convenientemente justificada es motivo de castigo.

7.Pulcritud - El cuidado de los objetos pertenecientes al Reino es un deber inexcusable, en especial el cuidado de las armas. La rotura o descuido de las prendas, tabardos, armas y ganado son motivo de castigo.

Durante el servicio siempre ha de portarse el uniforme reglamentario y las insignias de distinción, debidamente conservados y cuidados.

El aseo personal es un deber obvio e inexcusable.

8.- Unidad – Los miembros de la Orden del Ala de Fénix forman entre si una extensión más de la institución familiar. Al igual que la Patria es la Madre de la Orden, la Orden es el techo bajo el cual se forman las familias de sus miembros. Es por ello que se solicitará aprobación a los superiores de la Orden para contraer matrimonio. Éstos considerarán la adecuación o no de la pareja elegida por el miembro. También se consultará a los superiores de la Orden acerca  del nombre de los hijos una vez nacidos, y las ceremonias familiares pertinentes se realizarán bajo el seno de la Orden. De igual manera, la Orden se compromete a proteger y amparar a las familias de sus miembros, a asistirlas en la necesidad y a colaborar en su prosperidad.

9.- Fe – Es obligatorio en la Orden acoger  y practicar los dogmas de fe de la religión tradicional de nuestra Patria, el respeto a Belore y la exaltación de sus virtudes como Padre y Luz regente de nuestra raza.

Serán consideradas como faltas graves:

-          Permitir que los presos bajo custodia mantengan en su poder objetos que puedan dañar a terceros o si mismos.

-          Fomentar la discordia entre camaradas.

-          Mantener relaciones sentimentales entre camaradas.

-          Encubrir faltas

-          Mentir o tergiversar la verdad en cualquier asunto del servicio.

-          Valerse del anonimato para desacreditar a los superiores o cometer faltas de respeto.

-          Propagar noticias que puedan causar estado de alerta entre las tropas o el pueblo.

-          Censurar los actos de los superiores en público intentando desacreditarlos, ya sea ante militares o civiles.

-          Distribuir, leer o propagar panfletos subversivos ya sea en las dependencias de la orden como en los lugares públicos.

-          Embriagarse.

-          Abrazar la herejía.

-          Cometer traición a la Patria y a la Monarquía legítima. Mancillar sus símbolos.

-          Abandono de las responsabilidades familiares, de los hijos, del esposo o la esposa, divorcios o escándalos en el seno de la familia que pongan en duda la moral del soldado.