¡Saludos!
Esto es una llamada de atención para todos los compañeros, sobre todo aquellos con sus personajes principales en la Alianza que apenas hacen acto de presencia para las actividades de la Orden.
Desde el principio os hemos dejado claro offrol que todas las actividades iban a ser coordinadas por los líderes pero que la vida de la hermandad iba a depender de todos vosotros como jugadores. También somos completamente comprensivos con las situaciones de cada cual: todos tenemos vidas, yo soy la primera que tiene que ausentarse en muchas ocasiones. Sin embargo, os quiero recordar que desde hace más de un mes, las únicas personas que hay para realizar las actividades son las mismas cuatro todos los días de ocho a diez, y alguna vez con suerte llegamos a ser seis.
Fijamos esas dos horas para que no supusiera tanto esfuerzo para los que tienen sus personajes principales en la alianza el pasarse por aquí de vez en cuando. Bien mirado, no debería suponer ninguno si realmente se quiere rolear rol militar élfico y esas cosas de las que hablamos hace un mes y pico, al inaugurar la hermandad. Y si algo no gusta, siempre se pueden hacer propuestas, crear eventos, hacer tramas, etc.
La actividad por parte de algunos jugadores es, simplemente, nula. Su implicación, inexistente.
Os invito con todo el optimismo a replantearos esto. Muchas veces nos quejamos de que en algunos ambientes, parece que si no está "Fulanito" o "Menganito", el líder de turno que lo mueve todo, no se hace nada porque la gente es muy parada. Esta hermandad hemos querido plantearla de forma que el movimiento venga por parte de los jugadores, no de los coordinadores, y si el movimiento no existe es porque no estáis participando.
Si creéis que estaríais más motivados con uno o dos líderes planteando eventos cada dos por tres y tirando hacia adelante de la hermandad, entonces proponedlo abiertamente y veremos cómo hacerlo, pero os recordamos que esa no era la idea y que además, estamos roleando como si vuestros personajes estuvieran aquí para manteneros en todo momento dentro de las tramas y las actividades y que tengáis facilidad para incorporaros. También sabemos que muchos estáis ocupados. Pero también sabemos que muchas veces no venís porque estáis haciendo mazmorras. No os criticamos esto, pues cada uno es dueño de su tiempo y de su ocio.
Solo queremos recordaros que estáis aquí, que pertenecéis también a esto, y que si no lo alimentáis ni le dedicáis un poco de ilusión —la que suponemos que teníais cuando vinisteis a hacer las pruebas y etc.— se va a morir, como tantos otros proyectos.
Esperamos veros pronto por las Tierras Fantasma. Ahora mismo tenemos un par de tramas abiertas, así que... ¡Vosotros mismos!
Un abrazo
Aelion
jueves, 29 de marzo de 2012
miércoles, 28 de marzo de 2012
Situación actual en las Tierras Fantasma
Patrulla tras patrulla, hemos podido observar que la situación en Tierras Fantasma era mucho más delicada de lo que se sabía por boca de muchos renegados y de los propios forestales.
En el primer reconocimiento no se recogió demasiada información. En Zeb’tela, las cabañas estaban vacías y no parecía haber movimiento alguno. Igualmente, era difícil saberlo con exactitud dado que el estado de las cabañas era pésimo.
Más tarde, se dio la orden de penetrar en las catacumbas Amani para escoltar a un magíster en la búsqueda de uno de los aprendices del Sagrario del Sol y el artefacto mágico que portaba.
Allí, Dair’dan Llamaíra, el Magíster Maldathar Ilvana y Adirhael Sin’thael se encontraron varios trolls zombies, escasos amani rezagados intentaron escapar y también se localizó a un aprendiz cadáver presa de una extraña reanimación, probablemente vudú. Todos fueron exterminados, aunque no se descarta la idea de que pudiese haber más aprendices. El artefacto fue recuperado.
Fue extraño no encontrar movimiento ni rastro aparente en la zona troll de Zeb’tela, así que se volvió a hacer una búsqueda más exhaustiva, extendiendo el perímetro.
Seguía sin haber rastro de los trolls, pero aparecieron unos cofres con caracteres de las tribus circundantes, al abrirlo salía un humo púrpura, pero nada más. Al finalizar la búsqueda y retirarse, se observó a tres trolls espiando. Fueron exterminados.
Quizás sabían que la presencia militar en esta zona había aumentado o quizás no, pero esto no fue impedimento para mostrar fuerte resistencia en la cuarta zona peinada, Zeb’nowa. Tras el enfrentamiento en la liza, se dejó vivo a un solo trol. Este sujeto fue llevado prisionero al Campamento de Zul’aman y más tarde interrogado por la Orden, con la soldado Melian Cantodorado en función de traductora. Habiendo sacado la información necesaria, se creó una situación propicia para el escape de dicho troll, el cual se llevaría mapas falsos y sería estudiado desde la distancia para saber si la información y movimiento de las tribus facilitado por este, era correcto. No se han observado más movimientos después de esto por lo que no se ha podido confirmar.
…
En las guardias especializadas en el movimiento de la cicatriz muerta y la Ciudad de la muerte, se ha ratificado el importante incremento de presencia de agentes de la plaga y cultistas.
La primera incursión fue a cargo de Taldemar Nacámbar, la introducción a la Ciudad se hizo relativamente fácil porque aún la presencia de estas abominaciones no era notoria, dentro y gracias a la visión mágica de Isthariel Cantodorado y el Don del Venerable Sin’thael se confirmó la numerosa presencia y la sorprendente organización de varios grupos de Ánimas, nerubianos y otros agentes de la plaga. Se movieron con rapidez hasta llegar y descender a una cripta, donde encontraron a una renegada aparentemente viva. Salieron con rapidez de allí con la información necesaria y ya habiéndose incorporado al pelotón el explorador Vaelan y Dilaura Sueñosolar, la Cruzada que colaboraba ahora con nuestra Orden. La renegada terminó siendo entregada a los suyos en Tranquilien, para el mantenimiento correspondiente.
Al día siguiente , se envió otro destacamento con los soldados Daenstir y Llamaíra (junto con otros), para este día el Teniente designado sería Isthariel Cantodorado. Se movieron por las zonas seguras del bosque que daba hacia la entrada de la Ciudad de la Muerte y la cicatriz, con visión de la teniente, se hizo un estudio de la situación en la entrada pues ya se veía a simple vista que la actividad era mucho mayor que el día anterior. La visión mágica, fue cortada con brusquedad y poco después un grupo de esqueletos, acechadores, dos Centinelas Terroespina y una abominación, salieron en busca de los soldado Ala de fénix, haciéndoles retroceder hasta casi llegar a Tranquilien, donde se hizo inminente la lucha al hacer caer a Llamaíra de su caballo y herir de gravedad a la Teniente. Consiguieron mantener la posición hasta recibir el apoyo de los Forestales de Tranquilien. Ese grupo fue exterminado.
En los días siguientes, junto con los informes de los Forestales de Halduron, los de Tranquilien y los nuestros hemos confirmado que la plaga se acerca más a los caminos, que la Ciudad de la Muerte intenta esconder su actividad por lo que sospechamos, que alguien deberá estar controlándola desde dentro, creando nuevos adeptos y reanimando cadáveres.
Los incidentes que se nos comunicaron en primer momento sobre ataques de las bestias a los viajeros que pasaban por los caminos, fueron erradicados con eficiencia mandando colocar trampas envenenadas por las zonas próximas a los caminos. De igual manera localizalizamos un nido de arañas, que aún debe ser exterminado, aunque está controlado.
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Escrito por: Isthariel Cantodorado
En el primer reconocimiento no se recogió demasiada información. En Zeb’tela, las cabañas estaban vacías y no parecía haber movimiento alguno. Igualmente, era difícil saberlo con exactitud dado que el estado de las cabañas era pésimo.
Más tarde, se dio la orden de penetrar en las catacumbas Amani para escoltar a un magíster en la búsqueda de uno de los aprendices del Sagrario del Sol y el artefacto mágico que portaba.
Allí, Dair’dan Llamaíra, el Magíster Maldathar Ilvana y Adirhael Sin’thael se encontraron varios trolls zombies, escasos amani rezagados intentaron escapar y también se localizó a un aprendiz cadáver presa de una extraña reanimación, probablemente vudú. Todos fueron exterminados, aunque no se descarta la idea de que pudiese haber más aprendices. El artefacto fue recuperado.
Fue extraño no encontrar movimiento ni rastro aparente en la zona troll de Zeb’tela, así que se volvió a hacer una búsqueda más exhaustiva, extendiendo el perímetro.
Seguía sin haber rastro de los trolls, pero aparecieron unos cofres con caracteres de las tribus circundantes, al abrirlo salía un humo púrpura, pero nada más. Al finalizar la búsqueda y retirarse, se observó a tres trolls espiando. Fueron exterminados.
Quizás sabían que la presencia militar en esta zona había aumentado o quizás no, pero esto no fue impedimento para mostrar fuerte resistencia en la cuarta zona peinada, Zeb’nowa. Tras el enfrentamiento en la liza, se dejó vivo a un solo trol. Este sujeto fue llevado prisionero al Campamento de Zul’aman y más tarde interrogado por la Orden, con la soldado Melian Cantodorado en función de traductora. Habiendo sacado la información necesaria, se creó una situación propicia para el escape de dicho troll, el cual se llevaría mapas falsos y sería estudiado desde la distancia para saber si la información y movimiento de las tribus facilitado por este, era correcto. No se han observado más movimientos después de esto por lo que no se ha podido confirmar.
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En las guardias especializadas en el movimiento de la cicatriz muerta y la Ciudad de la muerte, se ha ratificado el importante incremento de presencia de agentes de la plaga y cultistas.
La primera incursión fue a cargo de Taldemar Nacámbar, la introducción a la Ciudad se hizo relativamente fácil porque aún la presencia de estas abominaciones no era notoria, dentro y gracias a la visión mágica de Isthariel Cantodorado y el Don del Venerable Sin’thael se confirmó la numerosa presencia y la sorprendente organización de varios grupos de Ánimas, nerubianos y otros agentes de la plaga. Se movieron con rapidez hasta llegar y descender a una cripta, donde encontraron a una renegada aparentemente viva. Salieron con rapidez de allí con la información necesaria y ya habiéndose incorporado al pelotón el explorador Vaelan y Dilaura Sueñosolar, la Cruzada que colaboraba ahora con nuestra Orden. La renegada terminó siendo entregada a los suyos en Tranquilien, para el mantenimiento correspondiente.
Al día siguiente , se envió otro destacamento con los soldados Daenstir y Llamaíra (junto con otros), para este día el Teniente designado sería Isthariel Cantodorado. Se movieron por las zonas seguras del bosque que daba hacia la entrada de la Ciudad de la Muerte y la cicatriz, con visión de la teniente, se hizo un estudio de la situación en la entrada pues ya se veía a simple vista que la actividad era mucho mayor que el día anterior. La visión mágica, fue cortada con brusquedad y poco después un grupo de esqueletos, acechadores, dos Centinelas Terroespina y una abominación, salieron en busca de los soldado Ala de fénix, haciéndoles retroceder hasta casi llegar a Tranquilien, donde se hizo inminente la lucha al hacer caer a Llamaíra de su caballo y herir de gravedad a la Teniente. Consiguieron mantener la posición hasta recibir el apoyo de los Forestales de Tranquilien. Ese grupo fue exterminado.
En los días siguientes, junto con los informes de los Forestales de Halduron, los de Tranquilien y los nuestros hemos confirmado que la plaga se acerca más a los caminos, que la Ciudad de la Muerte intenta esconder su actividad por lo que sospechamos, que alguien deberá estar controlándola desde dentro, creando nuevos adeptos y reanimando cadáveres.
Los incidentes que se nos comunicaron en primer momento sobre ataques de las bestias a los viajeros que pasaban por los caminos, fueron erradicados con eficiencia mandando colocar trampas envenenadas por las zonas próximas a los caminos. De igual manera localizalizamos un nido de arañas, que aún debe ser exterminado, aunque está controlado.
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Escrito por: Isthariel Cantodorado
lunes, 12 de marzo de 2012
¡Estáis de suerte!
¡Hola amigos y amigas!
Pues si, estáis de suerte. Tengo un poco bastante lío ahora mismo y durante los próximos días (calculo que dos semanas aproximadamente) es posible que no conecte mucho. Cuando pueda entrar no sé a qué hora será, así que mi compromiso de estar todos los días de 20:00 a 22:00 se va, por el momento, al garete :D pero tengo algunos asuntos prioritarios de los que ocuparme fuera del juego y verdaderamente esas dos horas siempre se convierten en tres o más.
Así las cosas, os invito a todos a que continuéis con las actividades previstas. Entrad siempre que os apetezca y que podáis en esa franja horaria y si queréis hacer cosas por vuestra cuenta, adelante. No creo que sea necesario excusar a Aelion onrol, dado que él nunca va con las patrullas, ni a territorio trol ni a las Tierras Fantasma.
Cuando vuelva a estar operativa para reclutamientos y para plantear más cosillas, lo haré. Mientras tanto, la hermandad está a vuestra disposición: Podéis seguir con los roles que hemos empezado, podéis rolear entrenamientos, ir turnándoos el rango de teniente, podéis poneros en contacto con Leraithen para continuar con la trama de investigación que nos planteó...
¡Hay muchas cosas por hacer!
Si alguien quiere coordinar un poco alguna actividad que lo haga con libertad.
Aprovechad para hacer lo que siempre quisisteis y no pudisteis (XD), pero por favor, no queméis muchos renegados que luego nos vienen unas facturas desorbitadas del gas.
Un abrazo
Aelion
Pues si, estáis de suerte. Tengo un poco bastante lío ahora mismo y durante los próximos días (calculo que dos semanas aproximadamente) es posible que no conecte mucho. Cuando pueda entrar no sé a qué hora será, así que mi compromiso de estar todos los días de 20:00 a 22:00 se va, por el momento, al garete :D pero tengo algunos asuntos prioritarios de los que ocuparme fuera del juego y verdaderamente esas dos horas siempre se convierten en tres o más.
Así las cosas, os invito a todos a que continuéis con las actividades previstas. Entrad siempre que os apetezca y que podáis en esa franja horaria y si queréis hacer cosas por vuestra cuenta, adelante. No creo que sea necesario excusar a Aelion onrol, dado que él nunca va con las patrullas, ni a territorio trol ni a las Tierras Fantasma.
Cuando vuelva a estar operativa para reclutamientos y para plantear más cosillas, lo haré. Mientras tanto, la hermandad está a vuestra disposición: Podéis seguir con los roles que hemos empezado, podéis rolear entrenamientos, ir turnándoos el rango de teniente, podéis poneros en contacto con Leraithen para continuar con la trama de investigación que nos planteó...
¡Hay muchas cosas por hacer!
Si alguien quiere coordinar un poco alguna actividad que lo haga con libertad.
Aprovechad para hacer lo que siempre quisisteis y no pudisteis (XD), pero por favor, no queméis muchos renegados que luego nos vienen unas facturas desorbitadas del gas.
Un abrazo
Aelion
miércoles, 7 de marzo de 2012
Diario de campaña: Tierras Fantasma. día séptimo.
Extracto del diario de Dair’dan Llamaíra. Caballero de Sangre Ala de Fénix.
Día séptimo de la tercera luna del año vigente, Paso de Amani.
No he tardado demasiado en reincorporarme a los trabajos desde que esta mañana me despertase con esa sensación molesta y creciente de debilidad. El Venerable Adirhael ha confirmado mis sospechas, debí infectarme con alguna magia abyecta de los trols al abrir el primer cofre de esos aborrecibles fetiches que poblaban la aldea abandonada. La magia de esos salvajes se ha mostrado de nuevo débil ante el poder de Belore y he vuelto a estar como nuevo cuando el Capitán nos ha hecho llamar.
Hemos iniciado la ronda diaria desde el campamento, solo algunas alimañas hambrientas se han asomado a los caminos y las hemos podido despachar con la facilidad acostumbrada. Los alrededores de Andilien y el Sagrario del Sol estaban en calma, solo acechados por murciélagos y algunos linces huesudos que se han ocultado al paso de nuestras monturas. Los Magistri no han necesitado de nuestros servicios así que hemos continuado hacia Tranquilien.
Hemos avanzado hacia el oeste sin abandonar el camino, vigilando la vertiente de la Cicatriz, que reviste más peligrosidad. No hemos encontrado restos de plaga pululando cerca de los caminos, solo más fauna enloquecida, sin embargo al llegar a las inmediaciones de ese aberrante edificio al que llaman Zigurat Aullante, la Dama Namardan, que hoy era la teniente de nuestro grupo, ha advertido sobre la presencia de corrientes mágicas cercanas, y hemos desmontado para realizar un reconocimiento del lugar. El hallazgo con el que nos hemos topado a escasos veinte metros del sombrío edificio es cuanto menos inquietante, entre la maleza destellaba un colgante con el símbolo de Belore, rodeado por jirones de tela y dos gujas de guardián entre diversos restos, y lo más extraño han sido los tres montones de cenizas apiladas que los rodeaban, que la Dama Namardan ha acabado por definir como restos de cuerpos calcinados, suposición que se ha reforzado con la presencia de las huellas encontradas por Valrant. Al parecer hubo un forcejeo desde el camino y la ausencia de quemaduras en las ropas rasgadas nos hace pensar que tal vez un hechicero aprovechó un esporádico forcejeo entre las víctimas para terminar con ellas. El Comisario Brahmin ha recogido muestras y hemos cargado con las pruebas que hemos encontrado antes de inspeccionar el Zigurat por si los guardias se habían acercado demasiado a la esporádica guarida de un hechicero y esa fue la causa de su desgracia.
El Zigurat ya no hace honor a su nombre, y nos ha recibido con un silencio espeso y desagradable, las sombras campan a sus anchas por allí y la proximidad con la cicatriz atiborra el aire de podredumbre. La Dama Namardan nos ha advertido con mucho atino de la presencia de un no muerto en el interior, y al adentrarnos en la estructura hemos sorprendido a un mago oscuro en compañía de su esbirro esquelético, que no ha tardado un parpadeo en caer bajo mi mandoble. Como era de esperar, hemos prendido al mago y nos lo hemos llevado, por ahora es nuestro principal sospechoso, mañana podremos interrogarle como es debido, una vez el Capitán haya sido informado.
Parece que una de las víctimas era una Dama de Sangre, aun tengo su insignia, el colgante que encontró la Dama Namardan tenía una inscripción, al parecer fue un regalo de la madre de la víctima, se trataba de una iniciada recién nombrada. Núnurel, pues así se llamaba, se había presentado voluntaria, según nos han informado en Tranquilien antes de volver al campamento, y se encontraba patrullando el camino hacia el Desfiladero Thalassiano junto a dos de los guardias del cuerpo de Tranquilien. Ella era iniciada, no obstante los guardianes no son inexpertos, lo que me hace pensar que tal vez el causante de sus muertes no actuase solo y en el caso de haberlo hecho solo es un tipo peligroso. El abandono de estos bosques facilita la ocultación y la proliferación de grupos tanto de trols como de remanentes de la plaga, hechiceros sombríos y miembros de ese culto a la muerte que ya debería estar extinto.
Prefiero no pensar que estas muertes como tantas otras desde que el azote asoló nuestras tierras, podrían haberse evitado. Prefiero no hacerlo pero lo hago, y me hierve la sangre. No vamos a permitir que la muerte siga campando impunemente en nuestro hogar, ya ha terminado el tiempo de los débiles.
Dair’dan Llamaíra, Caballero de Sangre Ala de Fénix. Cabreado.
Día séptimo de la tercera luna del año vigente, Paso de Amani.
No he tardado demasiado en reincorporarme a los trabajos desde que esta mañana me despertase con esa sensación molesta y creciente de debilidad. El Venerable Adirhael ha confirmado mis sospechas, debí infectarme con alguna magia abyecta de los trols al abrir el primer cofre de esos aborrecibles fetiches que poblaban la aldea abandonada. La magia de esos salvajes se ha mostrado de nuevo débil ante el poder de Belore y he vuelto a estar como nuevo cuando el Capitán nos ha hecho llamar.
Hemos iniciado la ronda diaria desde el campamento, solo algunas alimañas hambrientas se han asomado a los caminos y las hemos podido despachar con la facilidad acostumbrada. Los alrededores de Andilien y el Sagrario del Sol estaban en calma, solo acechados por murciélagos y algunos linces huesudos que se han ocultado al paso de nuestras monturas. Los Magistri no han necesitado de nuestros servicios así que hemos continuado hacia Tranquilien.
Hemos avanzado hacia el oeste sin abandonar el camino, vigilando la vertiente de la Cicatriz, que reviste más peligrosidad. No hemos encontrado restos de plaga pululando cerca de los caminos, solo más fauna enloquecida, sin embargo al llegar a las inmediaciones de ese aberrante edificio al que llaman Zigurat Aullante, la Dama Namardan, que hoy era la teniente de nuestro grupo, ha advertido sobre la presencia de corrientes mágicas cercanas, y hemos desmontado para realizar un reconocimiento del lugar. El hallazgo con el que nos hemos topado a escasos veinte metros del sombrío edificio es cuanto menos inquietante, entre la maleza destellaba un colgante con el símbolo de Belore, rodeado por jirones de tela y dos gujas de guardián entre diversos restos, y lo más extraño han sido los tres montones de cenizas apiladas que los rodeaban, que la Dama Namardan ha acabado por definir como restos de cuerpos calcinados, suposición que se ha reforzado con la presencia de las huellas encontradas por Valrant. Al parecer hubo un forcejeo desde el camino y la ausencia de quemaduras en las ropas rasgadas nos hace pensar que tal vez un hechicero aprovechó un esporádico forcejeo entre las víctimas para terminar con ellas. El Comisario Brahmin ha recogido muestras y hemos cargado con las pruebas que hemos encontrado antes de inspeccionar el Zigurat por si los guardias se habían acercado demasiado a la esporádica guarida de un hechicero y esa fue la causa de su desgracia.
El Zigurat ya no hace honor a su nombre, y nos ha recibido con un silencio espeso y desagradable, las sombras campan a sus anchas por allí y la proximidad con la cicatriz atiborra el aire de podredumbre. La Dama Namardan nos ha advertido con mucho atino de la presencia de un no muerto en el interior, y al adentrarnos en la estructura hemos sorprendido a un mago oscuro en compañía de su esbirro esquelético, que no ha tardado un parpadeo en caer bajo mi mandoble. Como era de esperar, hemos prendido al mago y nos lo hemos llevado, por ahora es nuestro principal sospechoso, mañana podremos interrogarle como es debido, una vez el Capitán haya sido informado.
Parece que una de las víctimas era una Dama de Sangre, aun tengo su insignia, el colgante que encontró la Dama Namardan tenía una inscripción, al parecer fue un regalo de la madre de la víctima, se trataba de una iniciada recién nombrada. Núnurel, pues así se llamaba, se había presentado voluntaria, según nos han informado en Tranquilien antes de volver al campamento, y se encontraba patrullando el camino hacia el Desfiladero Thalassiano junto a dos de los guardias del cuerpo de Tranquilien. Ella era iniciada, no obstante los guardianes no son inexpertos, lo que me hace pensar que tal vez el causante de sus muertes no actuase solo y en el caso de haberlo hecho solo es un tipo peligroso. El abandono de estos bosques facilita la ocultación y la proliferación de grupos tanto de trols como de remanentes de la plaga, hechiceros sombríos y miembros de ese culto a la muerte que ya debería estar extinto.
Prefiero no pensar que estas muertes como tantas otras desde que el azote asoló nuestras tierras, podrían haberse evitado. Prefiero no hacerlo pero lo hago, y me hierve la sangre. No vamos a permitir que la muerte siga campando impunemente en nuestro hogar, ya ha terminado el tiempo de los débiles.
Dair’dan Llamaíra, Caballero de Sangre Ala de Fénix. Cabreado.
Diario de campaña: Tierras Fantasma, día sexto.
La jornada ha transcurrido con las rutinas cotidianas y una calma que no sé si agradecer. Por ahora no hemos tenido problemas serios y nuestras labores de exploración en el territorio amani siguen adelante sin incidentes graves. Es obvio que Belore nos asiste y aprueba nuestra rectitud, bendiciéndonos con éxitos sin demasiado sacrificio.
La dama Seldune ha regresado tras su reunión de ayer con los Caballeros de Sangre. Sigue mostrando la misma energía en el desempeño de sus funciones que la hicieron merecedora de tan alta estima en el Ejército durante los años pasados. El joven tiraflechas del halcón se ha recuperado de la herida de flecha, y Kelnorz Zacknafein aún está postrado, aunque mejora. El resto de efectivos se encuentra en plena forma y son un ejemplo de disciplina y severo patriotismo en este lugar.
Mientras un grupo reducido patrullaba el camino, los restantes hemos ido a interrogar al trol cautivo. Tras una sesión de motivación por parte de los soldados, que desplegaron sus más variadas tácticas retóricas, el sucio animal no parecía más dispuesto a cooperar que si hubiera estado en su maldita choza descansando. La señorita Melian Cantodorado tuvo a bien traducirnos varias de sus imprecaciones. Es sorprendente el variado léxico que poseen los trol a la hora de mandar a alguien al infierno, literalmente.
La dama Namardan propuso entonces, viendo lo poco conversador que se mostraba nuestro invitado, amenazarle con entregar su alma a nuestro Dios y hacerla arder eternamente. Simulamos un ritual y utilizamos algo de magia de Luz para convencerle de que sería devorado por el Sol sin morir jamás, eternamente torturado. La Consagración se demostró una efectiva treta a tal efecto.
Finalmente, el invitado cedió y se dispuso a confesar, a cambio de que no entregásemos su alma a Belore después de matarle. Nos habló de los rituales de sangre que realiza su tribu, consistentes en sacrificios por medio de los que creen tomar la fuerza de sus rivales. También dijo algo sobre sus dioses paganos y la conveniencia de que no creyéramos en sus poderes y les llamáramos falsos dioses. Al parecer, uno de esos falsos dioses ha ordenado a sus profetas que se preparen para atacar a la Plaga, pues si eliminan a la Plaga, él les devolverá sus bosques. Nos señaló en el mapa los lugares donde realizaban los rituales, así como el sitio donde pensaban atacar cuando hubiera luna menguante. Al parecer, si lo que dice este engendro es cierto, van a internarse en la Ciudad de la Muerte.
Su discurso no era incoherente, pero es posible que mintiera.
Por ello, mañana dispondremos una argucia para que el trol crea tener una oportunidad de escapar y lo haga. Dejaremos a su alcance un falso mapa de estrategia. He marcado en él dos puntos que tendremos vigilados. Si logra huir, dos de nuestros exploradores le seguirán e intentarán descubrir a quién entrega esa... valiosa información. Después, esperaremos a que salgan de sus escondites y vayan a esos falsos puntos estratégicos, observándolos desde la distancia para contar cuántos son y disponer una emboscada si es posible.
Los camaradas se han retirado hoy a descansar de buen humor. Tendré en cuenta las propiedades relajantes de torturar a un Amani para los momentos en que los ánimos de la tropa decaigan.
. . .
Aelion Sin'Thael
Paso de Amani, Quel'thalas. Sexto día de la Tercera Luna del año vigente.
- Escrito por Hendelie -
La dama Seldune ha regresado tras su reunión de ayer con los Caballeros de Sangre. Sigue mostrando la misma energía en el desempeño de sus funciones que la hicieron merecedora de tan alta estima en el Ejército durante los años pasados. El joven tiraflechas del halcón se ha recuperado de la herida de flecha, y Kelnorz Zacknafein aún está postrado, aunque mejora. El resto de efectivos se encuentra en plena forma y son un ejemplo de disciplina y severo patriotismo en este lugar.
Mientras un grupo reducido patrullaba el camino, los restantes hemos ido a interrogar al trol cautivo. Tras una sesión de motivación por parte de los soldados, que desplegaron sus más variadas tácticas retóricas, el sucio animal no parecía más dispuesto a cooperar que si hubiera estado en su maldita choza descansando. La señorita Melian Cantodorado tuvo a bien traducirnos varias de sus imprecaciones. Es sorprendente el variado léxico que poseen los trol a la hora de mandar a alguien al infierno, literalmente.
La dama Namardan propuso entonces, viendo lo poco conversador que se mostraba nuestro invitado, amenazarle con entregar su alma a nuestro Dios y hacerla arder eternamente. Simulamos un ritual y utilizamos algo de magia de Luz para convencerle de que sería devorado por el Sol sin morir jamás, eternamente torturado. La Consagración se demostró una efectiva treta a tal efecto.
Finalmente, el invitado cedió y se dispuso a confesar, a cambio de que no entregásemos su alma a Belore después de matarle. Nos habló de los rituales de sangre que realiza su tribu, consistentes en sacrificios por medio de los que creen tomar la fuerza de sus rivales. También dijo algo sobre sus dioses paganos y la conveniencia de que no creyéramos en sus poderes y les llamáramos falsos dioses. Al parecer, uno de esos falsos dioses ha ordenado a sus profetas que se preparen para atacar a la Plaga, pues si eliminan a la Plaga, él les devolverá sus bosques. Nos señaló en el mapa los lugares donde realizaban los rituales, así como el sitio donde pensaban atacar cuando hubiera luna menguante. Al parecer, si lo que dice este engendro es cierto, van a internarse en la Ciudad de la Muerte.
Su discurso no era incoherente, pero es posible que mintiera.
Por ello, mañana dispondremos una argucia para que el trol crea tener una oportunidad de escapar y lo haga. Dejaremos a su alcance un falso mapa de estrategia. He marcado en él dos puntos que tendremos vigilados. Si logra huir, dos de nuestros exploradores le seguirán e intentarán descubrir a quién entrega esa... valiosa información. Después, esperaremos a que salgan de sus escondites y vayan a esos falsos puntos estratégicos, observándolos desde la distancia para contar cuántos son y disponer una emboscada si es posible.
Los camaradas se han retirado hoy a descansar de buen humor. Tendré en cuenta las propiedades relajantes de torturar a un Amani para los momentos en que los ánimos de la tropa decaigan.
. . .
Aelion Sin'Thael
Paso de Amani, Quel'thalas. Sexto día de la Tercera Luna del año vigente.
- Escrito por Hendelie -
Diario de campaña: Tierras Fantasma, día quinto.
Hoy ha sido una provechosa jornada para el Ala de Fénix desde el amanecer hasta el fin del servicio diario. Ya al alba, cuando finalizamos con las oraciones matutinas y el entrenamiento diario, un emisario del Sagrario del Sol vino a comunicarme que el Magíster Ilvana vendría a realizar algunas intervenciones en nuestro campamento para proporcionarnos un acceso a la magia más fluido. Es muy de agradecer su diligencia.
En esta zona, las emanaciones de la Fuente no llegan con tanta intensidad como en las regiones más septentrionales, y las pocas energías a las que tenemos acceso se ven perturbadas por la magia necrótica que aún permanece en el ambiente. Desde el Sagrario del Sol se esfuerzan por mantener un flujo de magia constante, pero la situación general en estos parajes aún es de ruina. Por eso, somos afortunados de tener contacto con el Magíster, si bien no es alguien que me agrade personalmente. Al menos compensa su carácter irritante con trabajo y eficiencia.
Envié a un par de soldados a escoltarle a requerimiento suyo, ya que afirmó que habían tenido un problema con los trols de las Catacumbas Amani y habían perdido un valioso cristal.
La otra patrulla fue atípica. Ante la petición de voluntarios para la escolta del Magíster y las exploraciones en Zeb'tela, se presentaron con premura el señor Llamaíra y el sacerdote Daenstir. Aguardé durante minutos enteros por si alguno de los elfos y elfas de mayor rango allí reunidos se percataba de que un escudero estaba ofreciéndose para una actividad que ni siquiera conocía, demostrando así iniciativa y empuje. Nadie mencionó una palabra. Ante esto, di el mando de la patrulla a Zendar Daenstir y todos parecieron aceptarlo sin siquiera una mirada de extrañeza. Así pues, fue él quien quedó al cargo de guerreros más experimentados y conocedores del terreno que él mismo. No dejé de preguntarme hasta que les vi regresar si volvería a verles con vida, pero al parecer, o el escudero no lo hizo tan mal o sus acompañantes supieron trabajar en equipo y suplir sus carencias.
Tuvieron un enfrentamiento con algunos trols en un poblado y trajeron un prisionero, que procedimos a encarcelar en una de las prisiones que los propios trols se dejaron por aquí.
En cuanto a la escolta del Magíster, al parecer recuperaron el cristal sin incidentes reseñables y el perturbador arcanista ha estado trabajando durante parte de la noche para disponer nuestros suministros de magia.
Ahora que se ha ido, estoy disfrutando de unos minutos de asueto mientras pienso en lo que nos deparará mañana el interrogatorio del prisionero. Algo me dice que para más de un camarada será lo más parecido a un día libre que hayan tenido en mucho tiempo. Y que vayan a tener.
. . .
Aelion Sin'Thael
Paso de Amani, Quel'thalas. Quinto día de la Tercera Luna del año vigente.
- Escrito por Hendelie -
En esta zona, las emanaciones de la Fuente no llegan con tanta intensidad como en las regiones más septentrionales, y las pocas energías a las que tenemos acceso se ven perturbadas por la magia necrótica que aún permanece en el ambiente. Desde el Sagrario del Sol se esfuerzan por mantener un flujo de magia constante, pero la situación general en estos parajes aún es de ruina. Por eso, somos afortunados de tener contacto con el Magíster, si bien no es alguien que me agrade personalmente. Al menos compensa su carácter irritante con trabajo y eficiencia.
Envié a un par de soldados a escoltarle a requerimiento suyo, ya que afirmó que habían tenido un problema con los trols de las Catacumbas Amani y habían perdido un valioso cristal.
La otra patrulla fue atípica. Ante la petición de voluntarios para la escolta del Magíster y las exploraciones en Zeb'tela, se presentaron con premura el señor Llamaíra y el sacerdote Daenstir. Aguardé durante minutos enteros por si alguno de los elfos y elfas de mayor rango allí reunidos se percataba de que un escudero estaba ofreciéndose para una actividad que ni siquiera conocía, demostrando así iniciativa y empuje. Nadie mencionó una palabra. Ante esto, di el mando de la patrulla a Zendar Daenstir y todos parecieron aceptarlo sin siquiera una mirada de extrañeza. Así pues, fue él quien quedó al cargo de guerreros más experimentados y conocedores del terreno que él mismo. No dejé de preguntarme hasta que les vi regresar si volvería a verles con vida, pero al parecer, o el escudero no lo hizo tan mal o sus acompañantes supieron trabajar en equipo y suplir sus carencias.
Tuvieron un enfrentamiento con algunos trols en un poblado y trajeron un prisionero, que procedimos a encarcelar en una de las prisiones que los propios trols se dejaron por aquí.
En cuanto a la escolta del Magíster, al parecer recuperaron el cristal sin incidentes reseñables y el perturbador arcanista ha estado trabajando durante parte de la noche para disponer nuestros suministros de magia.
Ahora que se ha ido, estoy disfrutando de unos minutos de asueto mientras pienso en lo que nos deparará mañana el interrogatorio del prisionero. Algo me dice que para más de un camarada será lo más parecido a un día libre que hayan tenido en mucho tiempo. Y que vayan a tener.
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Aelion Sin'Thael
Paso de Amani, Quel'thalas. Quinto día de la Tercera Luna del año vigente.
- Escrito por Hendelie -
Diario de campaña: Tierras Fantasma, día tercero
Una vez más, la mañana ha sido tranquila. La división ha realizado algunos entrenamientos básicos antes de partir a sus obligaciones, momento que he aprovechado para observarles con especial atención.
Los soldados se han integrado en la rutina militar impuesta sin dificultad alguna. No ha habido ninguna clase de problema disciplinar o actitudinal: las cadenas de mando se respetan con perfección y, salvo algunos fallos de principiante por parte de los reclutas más inexpertos —que son rápida y severamente corregidos— la disciplina y el orden son intachables.
Cuando los soldados partieron a realizar las patrullas, aproveché para interesarme acerca de los avances de los forestales en Zul'Aman. Tras observar al grupo de sin'dorei reunidos en el exterior de las puertas, me entrevisté brevemente con uno de ellos, al que supuse un oficial debido a su atuendo e insignia. El individuo habló conmigo de forma coloquial, tomándose una confianza innecesaria y reprochable. A pesar de ello, proseguí la interacción esperando obtener datos útiles, pero ni siquiera fue capaz de darme información concreta. Insistía en preguntarme si íbamos a unirnos a la ofensiva. Me cuidé de no dejar nada en claro a ese respecto y me marché.
A su regreso, las patrullas informaron sobre sus hallazgos. La patrulla del camino, capitaneada hoy por la dama Ishtariel Cantodorado, no encontró nada reseñable en el día de hoy. Informan sobre el escaso tránsito en el camino entre Tranquillien y el cruce del río y acerca del peligro de los animales salvajes. Al parecer, lo sucedido en nuestra tierra ha afectado drásticamente a sus hábitos.
Respecto al grupo de exploración en Zeb'Tela, su actividad ha sido más interesante, pero también más peligrosa. Dair'dan Llamaíra, el encargado de liderar la expedición en el día de hoy, informó sobre el hallazgo de restos de rituales en el poblado abandonado. Encontraron , al parecer, varios cofres diseminados por todo el asentamiento, a la vista y fáciles de manipular. Estaban llenos de fetiches trol y expulsaban una suerte de vapor violáceo al ser abiertos. El señor Llamaíra opina que podrían tratarse de algún producto dañino de sus abyectos rituales, preparado en el lugar a modo de trampa para nuestro contingente.
A pesar de no encontrar a ningún trol dentro del campamento, sí que tuvieron un encuentro con cinco de ellos que se hallaban emboscados en las cercanías. Trataron de hacer un prisionero, pero el monstruo se quitó la vida. El enfrentamiento causó heridas a varios de ellos. Afortunadamente, ninguna reviste excesiva gravedad. El más perjudicado es uno de los nuevos reclutas, Kelnorz Zaknafein, quien ha visto una de sus piernas muy afectada por el golpe de un hacha. Adirhael sanó a otro de ellos la herida de una flecha envenenada.
El otro sacerdote, Zendar Daenstir, ha quedado a cargo de examinar uno de esos fetiches horrendos. Si su conocimiento alcanza a ello, tal vez podamos saber qué clase de magia encierran y utilizarla en contra de esos salvajes.
Los soldados ya están en su tiempo de descanso, salvo aquellos que permanecen de guardia nocturna. Veremos lo que nos depara la mañana.
. . .
Aelion Sin'Thael.
Paso de Amani, Quel'thalas. Tercer día de la Tercera Luna del año vigente.
- Escrito por Hendelie -
Los soldados se han integrado en la rutina militar impuesta sin dificultad alguna. No ha habido ninguna clase de problema disciplinar o actitudinal: las cadenas de mando se respetan con perfección y, salvo algunos fallos de principiante por parte de los reclutas más inexpertos —que son rápida y severamente corregidos— la disciplina y el orden son intachables.
Cuando los soldados partieron a realizar las patrullas, aproveché para interesarme acerca de los avances de los forestales en Zul'Aman. Tras observar al grupo de sin'dorei reunidos en el exterior de las puertas, me entrevisté brevemente con uno de ellos, al que supuse un oficial debido a su atuendo e insignia. El individuo habló conmigo de forma coloquial, tomándose una confianza innecesaria y reprochable. A pesar de ello, proseguí la interacción esperando obtener datos útiles, pero ni siquiera fue capaz de darme información concreta. Insistía en preguntarme si íbamos a unirnos a la ofensiva. Me cuidé de no dejar nada en claro a ese respecto y me marché.
A su regreso, las patrullas informaron sobre sus hallazgos. La patrulla del camino, capitaneada hoy por la dama Ishtariel Cantodorado, no encontró nada reseñable en el día de hoy. Informan sobre el escaso tránsito en el camino entre Tranquillien y el cruce del río y acerca del peligro de los animales salvajes. Al parecer, lo sucedido en nuestra tierra ha afectado drásticamente a sus hábitos.
Respecto al grupo de exploración en Zeb'Tela, su actividad ha sido más interesante, pero también más peligrosa. Dair'dan Llamaíra, el encargado de liderar la expedición en el día de hoy, informó sobre el hallazgo de restos de rituales en el poblado abandonado. Encontraron , al parecer, varios cofres diseminados por todo el asentamiento, a la vista y fáciles de manipular. Estaban llenos de fetiches trol y expulsaban una suerte de vapor violáceo al ser abiertos. El señor Llamaíra opina que podrían tratarse de algún producto dañino de sus abyectos rituales, preparado en el lugar a modo de trampa para nuestro contingente.
A pesar de no encontrar a ningún trol dentro del campamento, sí que tuvieron un encuentro con cinco de ellos que se hallaban emboscados en las cercanías. Trataron de hacer un prisionero, pero el monstruo se quitó la vida. El enfrentamiento causó heridas a varios de ellos. Afortunadamente, ninguna reviste excesiva gravedad. El más perjudicado es uno de los nuevos reclutas, Kelnorz Zaknafein, quien ha visto una de sus piernas muy afectada por el golpe de un hacha. Adirhael sanó a otro de ellos la herida de una flecha envenenada.
El otro sacerdote, Zendar Daenstir, ha quedado a cargo de examinar uno de esos fetiches horrendos. Si su conocimiento alcanza a ello, tal vez podamos saber qué clase de magia encierran y utilizarla en contra de esos salvajes.
Los soldados ya están en su tiempo de descanso, salvo aquellos que permanecen de guardia nocturna. Veremos lo que nos depara la mañana.
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Aelion Sin'Thael.
Paso de Amani, Quel'thalas. Tercer día de la Tercera Luna del año vigente.
- Escrito por Hendelie -
viernes, 2 de marzo de 2012
Diario de Campaña: Tierras Fantasma, día segundo.
La mañana amaneció tranquila. Hemos acampado en el extremo sureste de la explanada, algo lejos de los forestales y los cazadores de trols. Son patrullas de refresco para el combate en el interior de Zul'Aman. Dicen que más allá hay también un ejército de elfos quel'dorei al servicio de Vereesa Brisaveloz, pero no hemos visto a ninguno todavía. No es, en cualquier caso, asunto de nuestra incumbencia por el momento.
Los soldados se han adaptado sin problemas a este entorno hostil; la mayoría son elfos y elfas experimentados y han tenido vivencias mucho más ingratas que esto. Todos han cumplido correctamente con sus horarios y labores.
Las patrullas se han desarrollado sin incidentes reseñables.
Vathiel Zassandar, teniente asignado de la patrulla del camino, informó al terminar la jornada: Escoltaron a una joven hasta el Sagrario del Sol. La joven transportaba un pesado fardo con componentes encargados por los Magistri en Lunargenta. Por el camino avistaron muchas bestias acechando los senderos. La joven afirmó, igualmente, que había sido atacada por unos linces hambrientos, ya que devoraron a su zancudo. Habrá que tener cuidado con la fauna si es que el hambre está haciendo mella en sus hábitos predadores.
El Comisario Brahmin Solnegro, teniente asignado de la patrulla de exploración en Zeb'Tela, informó al terminar la jornada: Han investigado en tres asentamientos, dos de los cuales se encontraban parcialmente desiertos. Contaron aproximadamente una veintena, divididos en grupos de cuatro o cinco, y armados. Los grupos de amani parecían estar patrullando. El tercer asentamiento parecía desierto por completo. Dair'dan Llamaíra puntualizó que había varios linces rondando los asentamientos.
En el día de mañana, este grupo investigará más a fondo los territorios, comenzando por éste último. El Comisario expresó su deseo de permanecer, al menos por un día más, en el escuadrón de exploración, propuesta que acepté.
Tras tomar un refrigerio, hemos encomendado nuestras almas a Belore. Las guardias ya están organizadas y transcurren con la exactitud de un engranaje. Seguramente los forestales de Vereesa puedan dormir más tranquilos ahora de lo que lo han hecho en años. Lamentablemente.
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Aelion Sin'Thael.
Paso de Amani, Quel'thalas. Segundo día de la Tercera Luna del año vigente.
Diario de Campaña: Tierras Fantasma, día primero.
El trayecto hasta Tranquillien ha discurrido sin incidentes. Los bosques del sur, marchitos y oscuros, aún conservan los viejos caminos en buen estado. Desde los lindes se pueden ver algunas bestias y las sombras extrañas de los espectros de la Plaga mucho más lejos.
Al llegar a la ciudad, el Arcanista Vandril me recibió con cortesía. No andan sobrados de cooperación. Esto parece ser lo habitual en todos los asentamientos una vez se ha traspasado la frontera entre el Bosque Canción eterna y las ahora llamadas Tierras Fantasma.
Los renegados siguen asentados en Tranquillien, colaborando con la Dama Auriferous y los magistri en la recuperación de las tierras, o eso es lo que me han dicho. El consejo del arcanista nos invita a instalar el campamento en las afueras de Zul'aman, donde también se encuentran los forestales de Halduron.
Los soldados no han tardado mucho en llegar. La dama Seldune Namardan, el Comisario Solnegro, Dair'dan Llamaíra, y Zendar Daenstir llegaron en primer lugar. El resto les siguieron sin rezagarse. Decidí, siguiendo la recomendación de Vandril, encaminar a la comitiva hacia el Sur para instalarnos aquí, lejos de los Renegados, en orden de evitar altercados raciales que por otra parte la moral me inclina a no reprimir.
Hemos montado las tiendas y se han distribuido las guardias. Después, los efectivos han acudido a una breve reunión en la que han recibido sus órdenes para los próximos diez días: Divididos en dos grupos rotativos, se encargarán de dos rutinas diarias:
1.- Patrullar el camino desde Tranquillien hasta el río y auxiliar a quien lo requiera, además de tomar registro de cualquier movimiento sospechoso.
2.- Explorar los asentamientos Amani de Zeb'Tela y Zeb'Nowa, recabando la información necesaria para que podamos planear un ataque.
Tras recibir las órdenes, he dado permiso a los soldados para descansar. Mañana comenzaremos con las maniobras, Belore mediante.
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Aelion Sin'Thael
Paso de Amani, Quel'thalas. Primer día de la Tercera Luna del año vigente.
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