Diario de Campaña: Tierras Fantasma

Extracto del diario del Teniente del Ala de Fénix, Dair'dan Llamaíra.

Día primero de la cuarta lunación del año vigente. Paso de Amani.

Hoy me ha llamado el Lord para proceder con el interrogatorio del prisionero que hicimos en el zigurat aullante. El hechicero embozado resultó ser una humana que intentaba mantener oculto su aspecto repulsivo bajo una de esas vistosas cogullas de la Plaga. Seguramente la magia a la que se ha entregado se ha cobrado su precio deformándola. Después de tres semanas encerrada con un régimen escaso de comida y agua y habiendo perdido la noción del tiempo consideramos que no nos resultaría difícil sacarle la información que estaba en su poder, sin embargo he tenido que usar métodos poco amables para animarla. Se hace difícil tener a esa escoria delante, maniatada y diciendo sandeces y no reducirla a polvo a base de exorcismos. El Lord me ha llamado la atención un par de veces para que relajase mi ímpetu, y a duras penas lo he podido hacer.

Hemos sacado algunas cosas en claro, como que la Plaga y los trols llevan algún tiempo enzarzados en refriegas en estas tierras. En palabras de la hechicera (que se hace llamar Gu'thar), se está llevando a cabo una guerra silenciosa en las Tierras Fantasma, y por su cháchara parece que la Plaga confía en aplastar a los trols con la ventaja con la que ha contado siempre, su mayor y creciente número de efectivos. Han estado capturando viajeros, engrosando sus filas y mejorando a los muertos que siguen arrastrándose por la cicatriz y dentro de las murallas de Ciudad de la Muerte, donde según esta escoria están desviando a la mayoría de sus reanimados.

Un detalle me ha llamado especialmente la atención, y es que al parecer los investigadores como ella reciben las órdenes a través de mensajes y tan siquiera conocen al mensajero que se las hace llegar, y hasta donde yo sé la Plaga no suele actuar de esta manera. ¿Es posible que los remanentes en Tierras Fantasma estén manipulados por alguien ajeno a la plaga?. Creo que hay muchas razones para mantener ocupados a los pocos efectivos que seguimos luchando por Quel'thalas... deberíamos tener los ojos bien abiertos, en especial con los que se hacen llamar nuestros aliados.

El Lord Sin'Thael se ha quedado unos minutos más con la prisionera. Cuando ha salido he pensado que me ordenaría eliminarla, pero sus planes me parecen mucho más acordes al tipo de castigo que merece esa hechicera humana, traidora como todos los suyos y más baja que el más bajo de su especie. Me ha ordenado marcarla a fuego con la insignia del Ala de Fénix, más tarde la vestiremos con una toga élfica y la colgaremos del Zigurat, nos aseguraremos de que permanezca viva hasta que la encuentre el mensajero que le transmite las órdenes, tal vez tenga suerte y la elimine con rapidez o tal vez tenga tiempo de transmitirle lo que le ha ocurrido, de decirle que no les tenemos miedo, que vamos a eliminarles. En cualquier caso, espero encontrármela durante alguna patrulla vagando por la Cicatriz Muerta como uno de esos zombis descerebrados, y pienso hacerle el camino al infierno un poco más angustioso.

Cuando el Capitán toma este tipo de decisiones se reaviva en mi la esperanza y la fe en nuestras capacidades, aunque seamos pocos, aunque no tengamos la confianza del pueblo ni del nuevo gobierno, podemos demostrarles que no estamos aquí por vergüenza ni en el cumplimiento de una supuesta pena, estamos aquí por que es nuestro deber, y jamás hemos tenido miedo de cumplirlo.

Dair'dan Llamaíra. Teniente Ala de Fénix.